Cambio Global: el fin del sistema “Capitalista”.
El cambio social que me propongo analizar es el cambio civilizatorio global que está en proceso debido a la extralimitación de los límites del crecimiento, el extractivismo y la
huella ecológica, que atañe tanto a sociedades como a instituciones y organizaciones, probablemente de la forma más traumática y abrupta que habrá conocido la humanidad desde que esta está “globalizada”.
Se trata de un proceso que se inició incluso antes de la aparición del “capitalismo” como modelo productivo y sistema socio-económico, sustentado por las obras de Adam Smith, John Locke, Milton Friedman
entre otros y que ha conseguido modificar incluso la dimensión temporal
de la sociedad, ya que ha modificado sus ritmos y los tiempos de los efectos que ésta produce en su entorno, produciendo cambios bio-geo-físicos de dimensión temporal geológica
transformándolos en procesos de dimensión temporal “generacional”.
Se trata del cambio climático, pero también de la falta de recursos y la destrucción de los ecosistemas provocados por un sistema socioeconómico extractivista
que está provocando procesos y efectos que en algunos casos eran cíclicos y naturales en dimensiones geológicas y climatológicas, pero que en este caso son de carácter antropogénico
y con un carácter temporal mucho más reducido.
Al tratarse de un proceso de cambio social (probablemente de una revolución) de gran calado, espontáneo y que está en proceso, intentaré exponer aquí las causas (tanto las empíricamente probadas como las teorías socioeconómicas), la dinámica tanto bíogeofísica como la de cambio de paradigma socio-económico que está en proceso y los efectos de estos cambios, así como distintos escenarios posibles dependiendo de la morfogénesis
que adopte la dinámica social
en sus procesos endógenos.
Si hablamos del auge del capitalismo, el neoliberalismo o la cultura occidental, debemos hablar de un proceso lineal, multifactorial, con saltos cualitativos o rupturas no lineales
ya que se trata de la cultura y sistema que ha hecho de su ideal socioeconómico la base de la práctica totalidad del proceso de globalización que hemos vivido en las últimas décadas.
Cualquiera que fuera la forma de esos procesos, es la amalgama de todos ellos la que nos ha llevado a la situación actual, por lo que, analizar el pasado o la historia, a pesar de la multifactoriedad de los procesos y a pesar de las “propensiones” de K.Popper, hacerlo desde el presente tal y como me propongo hacer no se vuelve tanto una tarea especulativa en torno a “que hubiera pasado si” sino más bien, una reconstrucción histórica de ciertos acontecimientos clave en la historia de la humanidad que han resultado (aún y habiendo sucedido procesos con trayectorias alternativas) ser los que han construido el corpus de la
situación en la que nos encontramos. Desde mi punto de vista, un proceso con una influencia dialéctica
clara entre estructura y agentes y viceversa, sin ningún tipo de predominancia.
Hace aproximadamente unos 10.000 años, la humanidad, pasó de la caza y recolección a la agricultura; del nomadismo al sedentarismo, probablemente debido al crecimiento de la población y a una cada vez más acuciante escasez de los recursos necesarios en la época para la subsistencia y a su disponibilidad estacional.
Hasta ese momento, se practicaba el mercado de intercambio
(unos productos por otros) pero a partir de la aparición de la agricultura surgió el excedente productivo, lo que permitía el almacenaje (sobre todo de cereales) y con ello la acumulación, la cual, al cambiar los tiempos de consumo inmediato a consumo futuro
(dependiendo de la durabilidad del producto) propiciaron la aparición de algún tipo dinero
(al principio fueron conchas, luego un registro y finalmente se acuñó la moneda).
La aparición del superávit, la acumulación
y el dinero
fue un hito que cambió la concepción y el funcionamiento de lo que se podría llamar proto-economía.
El hecho de poder producir no solo por valor de uso, sino por valor de cambio, propició la especialización en la agricultura, ya que ésta permitía cultivar grandes extensiones de un mismo producto sin necesidad de diversificar según las necesidades alimentarias de la población puesto que el excedente de producción
podía ser almacenado, obteniendo por el dinero ”imperecedero” con el que se adquirirían otros productos necesarios para el consumo, para el comercio o simplemente se podía acumular
paulatinamente.
Pero esa estrategia adaptativa traía consigo otras dinámicas y consecuencias:
-Los silos, graneros, o lugares de almacenaje de productos podían sufrir desastres naturales, plagas,…por lo que el valor monetario que se les había dado perdía su vigencia y podía generar deuda.
-El dinero, a diferencia de los productos, era fácilmente acumulable, por lo que empezaron los procesos de acumulación y desigualdad
de acceso a productos y a la tierra que más adelante se agudizarían.
-Apareció el crédito,
por lo que se generaba beneficio del dinero en sí mismo, por lo que aparte de la oferta
y la demanda
entró ya en juego la especulación desligada del mundo material, por lo tanto, el dinero
dejó de actuar obligatoriamente como moneda de cambio
y los mercados dejaron de depender solo de la producción, la oferta y la demanda.
-Aún así, la producción dependía de tres factores: el trabajo, el capital
y la tierra
y durante mucho tiempo, incluso en la época feudal aún no eran considerados una mercancía y simplemente el señor se quedaba con parte de la producción.
Siguiendo desde una visión occidental, el superávit debía ser invertido, ya que el dinero estático, por norma general no genera beneficio ni plusvalor
y se empezó a invertir en tecnología, tanto productiva como militar.
Juntando esas dos variables posibilistas junto con el hecho de que cada vez quedaban menos tierras disponibles para la producción y el extractivismo, las sociedades occidentales empezaron el proceso de colonización y expansión
a otras tierras con el fin de expandir su territorio y su actividad económica.
Al mismo tiempo, los pueblos y sociedades que eran colonizados, pudieron ofrecer poca o ninguna resistencia ya que además de sufrir las epidemias que traían consigo los colonos, no estaban preparados tecnológicamente para la guerra
ya que en muchos casos seguían pudiendo mantenerse y socializando con el pastoreo, la caza y la recolección, por lo que no iniciaron las mismas dinámicas que las sociedades occidentales.
Podríamos decir en este caso que los colonizadores actuaron por procesos endosomáticos
(casi siempre hay elección) y exosomáticos
(la necesidad de expansión por dinámicas estructurales), pero que los colonizados se encontraron con procesos esporádicos exosomáticos fortuitos,
ya que no eran fruto de su actividad ni estructura y sucedieron repentinamente.
Como sugería Karl Popper
en su crítica al historicismo, no hay una historia universal, sino historias sociales dispersas y dispares, aunque debido a la colonización
y a la globalización, un quehacer común en muchos casos impuesto ha hecho modificar las pautas de conducta a unas sociedades bajo la influencia o imposición de otras.
Tal como explica Max Weber
en “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” el cambio de ética que se produjo dentro del protestantismo, fomentado por la corriente calvinista basándose en el dogma de la predestinación, hizo posible el cambio de mentalidad en la sociedad hacia la racionalidad, la austeridad, el enriquecimiento,… prácticas que no se llevaban a término en el resto del Cristianismo o en el Islam por ejemplo, donde el préstamo y la usura estaban prohibidos.
Éste cambio de mentalidad
y el hecho de la expansión colonialista del mundo “occidental” hizo que se extendiera e impusiera, sino la religión, si las bases para un modelo económico
que dominaría las relaciones comerciales y de producción en el futuro. (Un caso sería la prohibición de la práctica del “Potlatch” a las tribus del noroeste americano que practicaban hasta el momento el “don”).
No obstante aún faltaban las bases ideológicas y productivas
para poder hablar del surgimiento de lo que algunos llamarían capitalismo, el sistema socioeconómico hegemónico en los tiempos que estaban por llegar; si es que el capitalismo realmente ha existido como sugiere el entrecomillado del título del trabajo.
En 1788 estalló la Revolución Francesa, que puso fin al Antiguo Régimen, el feudalismo y el absolutismo, para dar paso a la república, la monarquía constitucional o el imperio y donde la hegemonía pasaría de estar a manos de los señores feudales a ser ostentada por la burguesía con el apoyo del pueblo.
Fue también el período de surgimiento de la Ilustración (Rousseau, Montesquieu, Diderot, Humme, Locke, Hobbes)
donde se pretendía salir de la oscuridad de la ignorancia a la luz de la razón.
Se trató de un movimiento ostentado prácticamente en su totalidad por la aristocracia y la burguesía, que debía, con su empuje y conocimientos sentar las bases del progreso y desarrollo
(conceptos muy cuestionados hoy en día) y que devendría en la base ideológica del liberalismo económico.
- LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
A mediados del siglo XVIII se originó en Gran Bretaña la Revolución Industrial, que sentaría la base del cambió productivo y del uso de los recursos y que junto a la base ética e ideológica anteriormente comentadas, formarían el corpus del “sistema” socioeconómico crecentista “capitalista”.
Fue el inicio de una transición del trabajo manual y la tracción animal, a la producción en masa
y en serie
que permitirían las nuevas fuentes de energía disponibles, que multiplicaban la capacidad de trabajo de la sociedad y aumentaban su capacidad “metabólica” lo que propició el inició del crecimiento económico exponencial pero como analizaremos más adelante, en una ecuación de línea de producción que no tenía en cuenta las externalidades (recursos/residuos)
y que generaba especialización en el trabajo y los conocimientos con su consecuente alienación.
Fue la época de grandes migraciones del campo a las urbes o a colonias industriales, ya que se abandonó la sociedad agrícola para dar paso a una sociedad industrializada y Fordista.
El New Deal
fue la iniciativa de intervención política en la economía que promovió Franklin Delano Roosvelt
que tuvo lugar entre 1933 y 1938 para encontrar una solución a los problemas socio-económicos generados por una de las crisis más importantes que ha sufrido el “capitalismo”, el crac del 29
y que pretendía sostener a las clases más pobres a través de una ley de seguridad social, reformar los mercados financieros y re-dinamizar la economía. Unas políticas que sentarían las bases de la social-democracia y el estado del bienestar
que se extenderían a posteriori.
La iniciativa de Roosvelt
será recogida y metamorfoseada en la actualidad para solucionar los problemas bío-geo-físicos
que afronta la humanidad en forma de propuesta social-demócrata para una supuesta transición ecológica en forma de Green New Deal Global.
- REVOLUCIÓN TÉCNICA. (GLOBALIZACIÓN)
La aparición a gran escala del uso de los combustibles fósiles
como carbón, gas y petróleo, propiciaron una internacionalización de la economía y la consiguiente expansión económica,
ya que la fuerza de trabajo y transporte proporcionada por estos nuevos recursos facilitaban un crecimiento económico y de “metabolismo” aún mayor. Se descubren también nuevos materiales
como el acero, el zinc, el cobre,…
La era de la revolución digital e informática, dónde la información se ha vuelto universal,
trajo consigo distintas problemáticas, como la sobre-información, la desinformación o la manipulación
de la misma, lo que ha facilitado una maquinaria de propaganda colosal, donde es difícil discernir cual es la información veraz, necesaria y o buscada y cual no.
A través de la segunda Globalización, con una base ética e ideológica concretas las cuales podían ser difundidas fácilmente a través de los nuevos canales de comunicación universal y con disposición de materiales y energías con la más elevada TRE (tasa de retorno energético) que ha conocido la humanidad,
se disponían sobre la sociedad o la civilización global, todos los ingredientes para implementar un “capitalismo” férreo
o más bien para desarrollar el proyecto neo-liberal.
- REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TECNOLÓGICA.
Según Jeremy Rifkin, “ las transformaciones económicas suelen presentarse cuando convergen las nuevas tecnologías de la comunicación con los nuevos sistemas de generación energética. Las nuevas formas de comunicación se convierten en el medio de organización y gestión que las civilizaciones más complejas han hecho posible mediante el desarrollo y el uso de nuevas fuentes de energía. La conjunción en el siglo XXI del avance de las tecnologías de las comunicaciones, junto al gran desarrollo y uso de Internet y de las energías renovables, están dando lugar a lo que bien podríamos llamar 'Tercera Revolución Industrial' o 'Tercera Revolución Tecnológica'”.
El desarrollo de las energías renovables sería algo discutible.
- REFLEXIÓN SOBRE EL CAPITALISMO.
El “modelo” o “sistema” mal llamado capitalista, desde el punto de vista generalizado en la sociedad o en los “Think Tanks” dominantes representa un modelo socioeconómico que nos ha llevado a la cúspide de nuestra civilización, a las mayores cotas de progreso, desarrollo y crecimiento económico
que haya visto la humanidad, pero lo ha hecho a costa del deterioro del medio ambiente
(como hemos comentado con anterioridad, la línea de producción capitalista no tiene en cuenta las externalidades como recursos ni residuos) de un aumento creciente de las desigualdades
en el mundo y del agotamiento de los recursos naturales, especialmente los que han permitido ese aumento exponencial del crecimiento económico cómo los combustibles fósiles, una energía barata, con un rendimiento muy alto pero que debido a su sobreexplotación y al extractivismo
voraz del sistema nos está llevando a los picos de extracción
de esos recursos y a convertir recursos que serían renovables, en no-renovables.
¿Pero porqué considero que el sistema es mal llamado capitalismo?
Porqué básicamente no cumple
ninguna de sus normas básicas de funcionamiento teórico/práctico:
-En teoría para el buen funcionamiento del libre mercado debería haber muchos oferentes y muchos demandantes, pero la realidad es que la acumulación de capital y poder por parte de los oligopolios hace que en muchos casos los oferentes sean en realidad unos pocos plutócratas o instituciones
que controlan la oferta incluso llegando a pactos entre sí para regular los precios de forma fraudulenta para no ver así afectados sus beneficios, pasando por encima de la soberanía de los estados en la mayoría de los casos, más aun con los distintos tratados de libre comercio
que se han ido acordando alrededor del globo.
Esos plutócratas generan además la demanda, a través de estrategias de publicidad y marketing
y con el control del “big data”, el cual les da acceso a las preferencias de los consumidores y les permite producir en función de la demanda generada con anterioridad.
-También para el buen funcionamiento del libre mercado debería haber “competencia perfecta”, hecho que no se da en ningún caso por los motivos anteriormente comentados y que hace que en un mercado que debería mejorar debido a la competencia, suceda el efecto inverso, una falta de competencia generalizada, que produce desigualdad de oportunidades
e imposibilidad de prosperidad por parte de los pequeños agentes frente a las grandes multinacionales que controlan el mercado global.
-La información perfecta
es otro de los pilares de la ideología capitalista, pero es evidente que si tenemos en cuenta todos los factores y variables, ese es un hecho imposible en términos absolutos y relativos, ya que como hemos comentado son los grandes plutócratas y oligarcas
quienes disponen de la mayoría de la información
y por su propio interés nunca la comparten.
-El libre mercado aborrece el intervencionismo de los estados-nación, es más, a través de los tratados de libre comerció que se han aprobado o se siguen intentando aprobar y de sus consejos, se limita la soberanía
de estos en cuanto a regulación así como en cuanto a demarcación de estándares cualitativos, por ejemplo aplicando el principio de precaución, que es inverso en EUA y en Europa. En el primer caso, se comercializa el producto y luego hay que probar que no sea nocivo, en cambio en Europa el proceso es inverso.
Además es bien sabido que el “capitalismo” sufre de oscilaciones o de burbujas y crisis cíclicas
(probablemente la que afrontamos no tenga esa naturaleza) a lo que Adam Smith
proponía que en dichos casos el estado-nación debía intervenir. En el caso de las burbujas, regulando precios y en el caso de crisis insuflando capital y políticas estatales para estabilizar la situación al estilo New Deal. Nada más alejado de la realidad, cuando en estadios de burbuja,
los beneficios a costa de los precios para los consumidores van en mayor parte a las arcas de los plutócratas, pero en cambio en tiempos de crisis, el estado debe, por ejemplo, rescatar a los bancos con dinero público, dinero que no se recupera en cuanto las mismas entidades publican beneficios históricos.
-Es una expresión muy extendida entre las mentes neoliberales “el efecto goteo” según el cual, si hay una clase o un grupo social que dispone de más capital, este genera actividad económica en forma de empleo gasto por parte de quién posee que va así filtrando la riqueza
hacia los sustratos inferiores de la sociedad.
Ese es un hecho y una teoría que se han mostrado falaces en todos los estudios sobre desigualdades existentes a día de hoy o al menos en los más relevantes. Es más, Adam Smith
no apelaba a la acumulación en los eslabones superiores de la sociedad para, de forma istemática o automática filtrar esa riqueza a las capas inferiores, sino que lo que proponía en realidad era un sistema en el que, sí, creía necesario que ciertos agentes dispusieran de acumulación de capital y recursos, al estilo de los terratenientes, para poder de ese modo competir en los mercados, obtener mayores beneficios debido a la capacidad de una mayor inversión, ofrecer más trabajo y en este caso repartir beneficios, no en forma de goteo o solamente a través del pago por salario sino por una cuestión moral, ya que dicho agente había usado el sistema, la acumulación y el trabajo asalariado para obtener unos beneficios que debían revertir en cierto grado en el resto de la sociedad.
Por lo tanto, pienso que más que de capitalismo, actualmente podríamos hablar de un “proyecto neoliberal” ya que el concepto “capitalismo” no se ajusta a la realidad actual, que más bien responde a un proyecto orquestado por una élite de agentes plutócrata, aprovechando las dinámicas y estructuras comentadas anteriormente que aunque actualmente marque las pautas dentro de unos límites razonables, no disponen de la capacidad de análisis y control de todas las variables para controlar procesos sociales, civilizatorios y en definitiva naturales que condicionan la dinámica social por completo.
Los efectos de este “proyecto neoliberal” son los que están propiciando y propiciaran el cambio al que me quiero referir. Se trata de un cambio de paradigma obligado que cambiará la estructura bio-geo-física y por lo tanto la civilizatoria, en el segundo caso de forma voluntaria o forzosamente, lo que nos remite a distintos escenarios posibles. Se trata de una morfogénesis provocada por los agentes y su estructura organizativa, que generará un cambio en nuestro entorno vital (somos seres interdependientes y ecodependientes) el cual actuará de forma exógena
obligándonos a un cambio social probablemente de un calado sin precedentes en la historia de la humanidad.
De acuerdo con Nisbet, se trata de un cambio necesario, pero que puede ser abordado o no (de momento no se está haciendo) por lo que presenta distintos escenarios posibles.
Según la definición de Charles Tilly, dependerá de la conducta social que se produzcan cambios en una vía u otra, hacia la diferenciación
o bien hacia la des-diferenciación
o en este caso al colapso
y que seguramente generará patologías sociales
ya que el cambio social dependerá del grado de brusquedad con el que este se produzca que va a ser muy alto en cualquiera de los casos y que si se afronta con consciencia, generará una forma legítima de conflicto de una mayoría desposeída que sufre las consecuencias de la tiranía de unos pocos adalides del proyecto neoliberal que están generando que la base para nuestra existencia se vuelva harto imposible, o al menos la de la mayoría.
Immanuel Wallerstein
nos dice que la noción de desarrollo mantiene la idea típica de las disciplinas sociales del s.XIX de la existencia de tres sub-campos separados: el político, el económico y el social, como si mantuvieran trayectorias separadas que debían analizarse por separado, con ciencias separadas, cuando en realidad esto no es más que un sinsentido, y las nuevas orientaciones teóricas nos muestran que la ciencia social globalizada, necesariamente debe ser interdisciplinar.
Actualizando la reflexión de Wallerstein
a los distintos estudios que van apareciendo en los últimos años, desde el informe Meadows
encargado por el Club de Roma, hasta los más actuales del I.P.C.C
pasando por las teorías de la Bío-Economía de Nicholás GeorgescuRoegen, entre otros, yo añadiría a esos supuestos sub-campos la biología, la geología, la climatología, la demografía y sobretodo la física, ya que ahí es donde hemos provocado los desajustes que nos llevan al problema y al mismo tiempo a la potencialidad de cambio y es en esos campos dónde como civilización deberemos afrontar los grandes retos
que se nos plantean.
El Cambio Climático
es uno de los principales retos que debemos afrontar como civilización y una de las problemáticas generadas por el “proyecto neo-liberal”. Éste, genera una serie de desajustes ambientales que se van acelerando continuamente y de forma exponencial, algunos de los cuales nos llevan a activar dinámicas de retroalimentación en ciclos bío-geo-físicos
que nos pueden llevar a puntos de no-retorno
y con consecuencias catastróficas e impredecibles.
Los principales efectos del cambio climático son:
• Temperaturas más cálidas: lo que provocaría desertificación, incendios,…
• Tormentas más intensas:
debido a la desestabilización de los ecosistemas y la biosfera
y los consiguientes cambios climatológicos y meteorológicos.
• Propagación de enfermedades: sobretodo de ambientes tropicales como la malaria, que serían más fácilmente transmisibles
a través de los mosquitos.
• Olas de calor más fuertes: con su consecuente morbilidad, sobre todo en las esferas más empobrecidas.
• Derretimiento de los glaciares: No solo provocando un aumento de las temperaturas sino también la crecida del nivel del mar
con la consecuente salinización de aguas dulces
y la posible rotura o variación de las corrientes oceánicas
lo que afectaría drásticamente a la meteorología y al desplazamiento de plancton y kril, lo que afectaría directamente a la cadena trófica marina i su interrelación con la terrestre.
• Huracanes más peligrosos: e impredecibles causando estragos sobre todo entre los más desfavorecidos.
• Cambio de los ecosistemas: Impredecibles a partir de cierto punto. Para empezar, desertificación dentro del área de los trópicos y aumento de la pluviosidad
fuera de ella.
• Desaparición de especies animales: Nos encontramos ya dentro de la sexta gran extinción.
• Aumento del nivel del mar: con la consecuente destrucción de las áreas comúnmente más pobladas y la salinización de aguas dulces.
• Alimentos más caros: debido a la menor disponibilidad por múltiples factores, entre ellos la escasez de agua o de combustibles para el transporte.
Vivimos en un sistema socioeconómico basado en el crecimiento ilimitado
lo que provoca el agotamiento de la base material necesaria para la vida. Desde la separación del tipo de cambio con un material físico como el patrón oro “Bretton Woods” al paso del tipo de cambio entre monedas y la creación de dinero por parte de las empresas y banca privada a través, básicamente del crédito, en vez de por parte de los bancos centrales teniendo esa moneda el Valor del tipo correspondiente en comparación con otras monedas, la economía ha podido ir creciendo de forma exponencial sin ir ligada a una base material
lo que termina en una crisis de la deuda en este caso global (La deuda global a 2019 tripica al PIB global). Además este crecimiento exponencial e incontrolado provoca:
• Disminución de disponibilidad energética: ya que la mayor parte de nuestra energía provienen de los combustibles fósiles
y éstos han llegado casi en su totalidad a sus picos de extracción
y las energías renovables no nos ofrece en la misma tasa de retorno energético.
• Agotamiento de los recursos naturales. (materias primas): muchas de ellas renovables pero convertidas en no-renovables debido a su sobre explotación.
• Problemas de producción y abastecimiento alimentarios: debido a las futuras sequías extremas, al monocultivo
y a los problemas de distribución derivados de la escasez de energía
necesaria para su transporte.
• Problemas de acceso/gestión de recursos hídricos: debido a la desertificación
y a la salinización
de las aguas dulces.
Todo ello es medible fácilmente gracias a la huella ecológica, que cómo podemos comprobar a continuación sobrepasa con creces los límites planetarios
que serían equivalentes a uno o menos para su sostenibilidad.
La huella ecológica es el indicador del impacto ambiental generado por la demanda humana que se hace de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta, relacionándola con la capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos.